Bienvenidos a las Navidades más largas del mundo, en las que celebramos todo lo bueno de nuestra bella Isla.
La Fortaleza se llena de color y luz en esta época con el encanto de nuestra cultura y tradición. Cada año, distintas organizaciones que brindan servicios a nuestra comunidad colaboran en la decoración festiva del Palacio de Santa Catalina con sus expresiones de lo que representa la Navidad.
Este año contamos con la participación de los niños y niñas del Colegio San Gabriel que nos invitan a conocer el lenguaje de señas para cerrar brechas en la comunicación con la comunidad Sorda. Además, participantes de los Centros Sor Isolina Ferré contribuyeron decoraciones de palomas blancas como símbolo de un llamado a construir puentes hacia la paz. El sabor de nuestra Tierra llegó con la colaboración de Agro empresarias de Puerto Rico donde se destacan marcas de productos de la Isla desarrollados y liderados por valiosas mujeres que con sus ideas y trabajo emprenden aportando a nuestra economía.
Les invito a disfrutar las bellezas de la Navidad en Puerto Rico que son realmente únicas. En esta época, celebremos nuestra fe y nuestros valores, renovemos nuestra espiritualidad y reafirmemos nuestras tradiciones. Celebremos la boricua que nos caracteriza y nos comprometemos a trabajar juntos por el Puerto Rico que aspiramos.
Recibe mis mejores deseos en esta Navidad. Que Dios te conceda paz, salud y bendiciones siempre, y que la magia de esta época festiva toque el corazón de todos en nuestro querido Puerto Rico.
¡FelizNavidad!
La celebración del nacimiento del Niño Jesús enmarca las tradicionales fiestas navideñas en Puerto Rico. Un nacimiento de 19 de piezas tallado por 18 mujeres artesanas puertorriqueñas adorna el Salón de los Gobernadores. La pieza llegó a La Fortaleza gracias a un grupo de talladoras de santos locales del que cada participante contribuyó una pieza. Las figuras son policromáticas de siete pulgadas. El nacimiento fue comisionado por la Primera Dama Lucé Vela en el 2011 para tener en el Palacio Santa Catalina un componente navideño realizado por mujeres, que pertenezca a la historia de la Casa del Pueblo y se a disfrutado por muchas generaciones.
La magia de la Navidad llena de ilusión a niños y niñas en todo Puerto Rico, y los estudiantes del Colegio San Gabriel (CSG) comparten lo que significa celebrar esta época especial en lenguaje de señas. Una representación artística por niñas y niños sordos que destaca el abecedario en el lenguaje de señas americano y símbolos alusivos a las festividades, llena de color y alegría el Árbol de Navidad del Salón Repostero.
Desde el 1904, el CSG brinda servicios educativos y de apoyo a niñas y niños sordos, sordo-ciegos, sordos y con otras condiciones entre las edades de 3 a 21 años de toda la Isla. El sordo adquiere su conocimiento a través de lo que puede observar, lo que puede adquirir por sus sentidos y estos procesos que son enriquecidos a través de sus experiencias. De esta manera, genera una fortaleza en la perspectiva de los detalles y un desarrollo extraordinario en la expresión a través del arte.
Con las decoraciones para el árbol de Navidad, los niños y niñas del CSG crean conciencia en que mientras más todos nos interesemos en conocer el lenguaje y sus expresiones cerramos poco a poco la brecha en las barreras de la comunicación con la comunidad Sorda.
Los frutos de nuestra Tierra son un elemento tradicional de las navidades en PuertoRico. Los ingredientes que cultivamos le dan sabor a nuestros platos típicos y su producción fomenta el desarrollo económico de comunidades agrícolas alrededor de la Isla. Los productos de Agroempresarias de Puerto Rico decoran con sazón boricua el Árbol de Navidad del Salón Informal.
Agroempresarias de Puerto Rico, es una organización sin fines de lucro adjunta al Departamento de Agricultura, con la misión de organizar a las mujeres puertorriqueñas que forman parte de los ámbitos agrícolas en la Isla. Está compuesta por Agroempresarias que trabajan en la agricultura convencional, agroecológica, hidropónicos, crianza de animales para carnes y derivados, productoras de valor añadido, entre muchas otras prácticas.
Agroempresarias de Puerto Rico empodera a las mujeres agricultoras a desarrollarse de manera integral para impulsar la economía agrícola en la Isla.
Conociendo los productos hechos en Puerto Rico y apoyando lo local, fomentamos el crecimiento de nuestra agricultura, de nuestras agroempresarias y de nuestro desarrollo económico.
Nuestra tradición cuenta que unos Magos de Oriente fueron guiados por una estrella para adorar al recién nacido, el Niño Jesús. Cada 5 de enero niños y niñas en todo Puerto Rico dejan una ofrenda de alimento para los camellos delos tradicionales Reyes Magos con la ilusión de que llegarán a sus hogares. Una talla de Reyes Magos en madera de caoba hecha por el artesano Longino RodríguezGuzmán forma parte de la decoración del Salón Informal.
El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), estableció el programa artesanal en las instituciones correccionales para proveer al confinado destrezas y habilidades que faciliten su rehabilitación e integración a la fuerza laboral al cumplir sus sentencias. Los participantes aprenden a trabajar en equipo, mientras se eleva su autoestima. Con el trabajo digno se propicia la autogestión y la independencia económica.
El proyecto Tallado de Reyes es ejemplo de los logros del Programa. Este tallado hecho en madera caoba por Longino Rodríguez Guzmán, es la obra que le dio la experiencia de crecimiento personal como parte de su rehabilitación. Agradecido por la oportunidad y por el apoyo de oficiales correccionales y al superintendente de la institución, Longino trabajó por tres semanas en lo que para él es algo muy especial porque representa el nacimiento del Niño Jesús.
Las visitas a conocer lugares históricos forman parte de las actividades familiares en la Navidad. El Castillo Serrallés ubicado en Ponce, tiene más de 30 años como monumento histórico e ícono de la ciudad y todos los años en Navidad se ilumina creando una estampa muy tradicional de la época festiva en Puerto Rico. En honor a este patrimonio de nuestro Pueblo, una casa de jengibre que representa el Castillo Serrallés, confeccionada por profesoras y estudiantes de la Universidad Ana G. Méndez, es parte de la decoración del Salón Azul.
La Universidad Ana G. Méndez se ha distinguido por proveer una educación de excelencia para los jóvenes de Puerto Rico siguiendo la visión de su fundadora, Sra. Ana G. Méndez. Entre los programas de mayor éxito de dicha institución educativa están los grados académicos dirigidos hacia la industria del turismo. En los últimos dos años se retomó una tradición que inició en el 2011 junto a la José A. Tony Santana International School of Hospitality & Culinary Arts, donde aportan su arte a la decoración navideña de La Fortaleza replicando edificios icónicos e históricos de nuestra Isla confeccionados en galleta de jengibre para decorar y aromatizar el Salón Azul. Esta estampa fue confeccionada por las profesoras Nannette Méndez y Rosa Iban Cordero en compañía de varios estudiantes de los programas de Artes Culinarias, Panadería y Repostería Comercial.
La Navidad es un tiempo de paz, amor y unidad. Es una época para reflexionar y agradecer por las bendiciones, compartir con el prójimo y ayudar al más necesitado. Los participantes de los Centros Sor Isolina Ferré hacen un llamado a ser instrumentos para construir puentes de paz con su colaboración decorativa que engalana el Árbol de Navidad del Salón de los Espejos.
Por más de 50 años, los Centros Sor Isolina Ferré han transformado la vida de miles de puertorriqueños y puertorriqueñas, y han ayudado a construir comunidades fuertes a través del servicio y la educación. Su modelo centrado en el ser humano, promueve el desarrollo integral de las personas con justicia, dignidad y respeto, reconociendo que somos hijos de Dios y hermanos de los demás.
La Navidad es tiempo de reconciliación, de estrechar lazos y de nuevos comienzos. Trabajar en colaboración y armonía por un mejor Puerto Rico es posible. En estas festividades, recordamos y vivimos el legado que Sor Isolina dejó a Puerto Rico de servicio y justicia social enmarcado en el respeto y el amor.